Si a Pablo Armero le faltaba algo para parecerse, aún más, a un lateral brasileño, aparte de su juego, de su alegría para celebrar los goles y de su capacidad para ir al ataque, era llegar a la convocatoria de la Selección Colombia y hablar con un marcado acento portugués. ¡Y eso que apenas lleva año y medio viviendo en Sao Paulo y jugando en Palmeiras!
Acostumbrado a tratar a la prensa brasileña, Armero no notó el marcado cambio en su forma de hablar, hasta que se lo hicieron caer en la cuenta tras el entrenamiento de la Selección en el estadio de Techo, bastante más pequeño que el Parque Antárctica, donde jugaba cada ocho días. Por eso, ríe y contesta: "Ya llevo un poco de tiempo en Brasil y eso es normal, pero seguro que soy ciento por ciento tumaqueño".
Para Armero, de 24 años, esta es la segunda convocatoria que le hace el técnico Hernán Darío Gómez a la Selección. Y se integró al grupo justo el día en que Udinese de Italia, a través de su página web, anunció su contratación, para juntarlo con otros dos colombianos, Juan Guillermo Cuadrado y Cristian Zapata, que también hacen parte del grupo que armó 'Bolillo' para los amistosos contra Venezuela y México.
Armero, en el entrenamiento, aún no confirmaba su paso, pero ya sabía qué pretendían tanto Udinese como la Selección para lo que van a enfrentar en los próximos meses: "Ellos saben que yo soy un jugador al que le gustan mucho el ataque, participar en las jugadas de gol o tirar un centro, pero sé que, como lateral, tengo que marcar. En Italia se maneja mucho la táctica y sé que, llegando de otro lado, lo que aprenda va a servir mucho para la Selección", dijo. "Tengo que ubicarme y conseguir la adaptación rápidamente a donde vaya", agregó.
Con Palmeiras, Armero alcanzó a disputar 79 partidos oficiales e hizo muy popular su particular forma de celebrar los goles, un baile al que llamaron el 'Armeration'.
"Brasil me ha tratado muy bien. Palmeiras me ha respetado mucho, me ha dado continuidad. Estoy muy agradecido con el club, pero hay que aprovechar cuando se presenta una mejor opción", señaló.
A Armero le falta concretar con la Selección de mayores los buenos resultados que tuvo con los equipos juveniles. Fue cuarto en el Mundial Sub-17 de Finlandia, en 2003, y campeón suramericano Sub-20 en 2005. Ahora, se volverá a encontrar con Zapata, no solamente en los próximos dos amistosos del equipo de 'Bolillo', sino también en su nuevo club.
"Cuando uno llega a otro país no conoce nada. Pero ahora va a ser más fácil con Cuadrado y sobre todo con Cristian, de quien soy compañero desde la Sub-17. Hay que llegar con todo a ganarme la posición", señaló. "Italia sería un paso muy importante para mí, para enfrentar a clubes importantes y pensar en grande".
En su primer trabajo con el equipo en Bogotá, Armero hizo línea de cuatro con Cuadrado, Zapata y John Javier Restrepo. Pidió la pelota como tumaqueño, salió como brasileño y quiere comenzar a aplicarse tácticamente como italiano, para no defraudar.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
josasc@eltiempo.com.co
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