PARIS (Reuters) - El delantero Nicolas Anelka describió a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) como un "grupo de payasos" después de que el organismo lo suspendiera por 18 partidos con la selección por su participación en la revuelta ocurrida durante el Mundial de Sudáfrica.
El jugador de 31 años se enteró de la decisión de la comisión disciplinaria de la FFF el martes, y se burló de ella diciendo que no pretendía jugar más como internacional.
"Para mí, este tema de la comisión no tiene ningún sentido, es una aberración, una farsa, un intento de no perder la credibilidad", dijo Anelka, en declaraciones recogidas por el diario France Soir el miércoles.
"Ellos lo saben muy bien. No castigaron a nadie, porque el capítulo de 'Les Bleus' quedó cerrado para mí el 19 de junio, cuando fui expulsado de Knysna", agregó el jugador del Chelsea en referencia a la localidad donde entrenaba Francia durante el Mundial.
Anelka fue apartado del combinado francés por insultar al técnico Raymond Domenech en el descanso del partido que Francia perdió ante México en Polokwane, en su aparición número 69 como internacional.
"Sólo entretuvieron a la gente", señaló Anelka sobre la audiencia.
"Harían mejor en pasar la página porque (el nuevo técnico francés) Laurent Blanc necesita trabajar en paz. Estas personas son payasos. Me hacen morir de risa", añadió.
En tanto, el delantero pareció cerrar definitivamente la puerta a la selección francesa.
"Para mí, desde el Mundial de Sudáfrica, el equipo de Francia es pasado. Llevo una camiseta azul con el Chelsea todos los fines de semana y con eso me basta", expresó Anelka.
El atacante no se presentó a la audiencia en la que el capitán francés, Patrice Evra, fue sancionado con cinco partidos por encabezar un boicot en una sesión de entrenamiento en apoyo de Anelka.
La FFF también sancionó a Franck Ribéry con tres partidos y a Jeremy Toulalan con uno. Eric Abidal fue el único de los cinco jugadores implicados en la audiencia del martes que no fue castigado.
Ribéry aceptó la sanción pero indicó que los jugadores se habían sentido como chivo expiatorio.
"Es una gran decepción para mí", confesó Ribéry a periodistas mientras se prepara para el inicio de la nueva temporada de la Bundesliga alemana con el Bayern Munich, que debutará el viernes contra el Wolfsburgo.
"Lo que pasó en el Mundial nos pasó a todos nosotros. No sé por qué sólo cinco jugadores tuvieron que ir a París (para la audiencia)", continuó.
De todos modos, a diferencia de Anelka, Ribéry aclaró que quiere continuar jugando en la selección de Francia.
"Por supuesto. No tengo dudas sobre eso", sostuvo el futbolista de 27 años.
(Escrito por Bertrand Boucey; Traducido por la Redacción de Madrid)
F reuters.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario