Imagínese que está parado en el borde de una caída de 30 metros. Abajo hay olas y rocas que podrían acabar con su vida; cualquier cálculo mal hecho sería fatal. ¿Le daría miedo? A Orlando Duque, el clavadista colombiano nueve veces campeón del mundo, sí le da.
Aunque lleva años haciendo esto y ha saltado en cientos de lugares alrededor del mundo, afirma que todavía siente miedo. "El instinto de supervivencia se activa y le dice a uno: 'Cuidado, esto es bastante alto y es peligroso'. Por eso, a pesar de la experiencia, siempre se siente ese cosquilleo en el estómago", explicó a eltiempo.com el caleño de 36 años.
"Es un deporte que exige mucha madurez. Hay decisiones que si no se saben tomar pueden acabar con una carrera", afirmó uno de los expertos mundiales en esta disciplina.
Sin embargo, el dueño de dos Récord Guinness y experto en clavados en escenarios naturales aseguró que lo que se siente en el aire y al entrar al agua "es difícil de explicar. Es una felicidad y tranquilidad grandísima".
Duque, segundo en la Serie Mundial de Clavados de Red Bull, que finalizó el pasado 12 de septiembre en Hawai (EE. UU.), habló así del deporte que tantas alegrías y reconocimientos le ha dado.
"Viajo alrededor del mundo y conozco lugares realmente increíbles. Es difícil escoger, pero si hablamos únicamente de este campeonato, mi preferido fue Yucatán (México)", dijo. "Hay muchos lugares de los que no he saltado y me encantaría. En Indonesia vi unas cascadas que quisiera visitar", agregó.
Duque, que en Colombia ya ha saltado en Tolemaida y en el parque Tayrona, entre otros, habló con nostalgia acerca de su familia y de su país.
El deportista, que lleva 14 años fuera de Colombia (once en Hawai y tres en Europa), aseguró que lo que más extraña es "la familia, los amigos y la comida. La comida de la mamá en la casa siempre es lo mejor, eso lo extraño muchísimo".
Al hablar acerca de su preparación para las competencias, dijo que todo está enfocado en el ejercicio. Las 24 horas se dividen en gimnasio y piscinas. Sin embargo, cuando está de vacaciones se la pasa "descansando y disfrutando con la gente cercana. De vez en cuando una fiestita y unas cervecitas", explicó.
El futuro de Orlando Duque está enfocado en más saltos alrededor del mundo. Después de ir a Tailandia de vacaciones con su esposa, este caleño viajará a Estados Unidos, Austria, Indonesia y Colombia, países en donde volverá a pararse en el borde de una caída de 30 metros. Seguramente, después de mirar hacia abajo y ver las olas y las rocas, volverá a sentir miedo, mucho miedo.
Juan Sebastián Quintero
Redactor eltiempo.com
Aunque lleva años haciendo esto y ha saltado en cientos de lugares alrededor del mundo, afirma que todavía siente miedo. "El instinto de supervivencia se activa y le dice a uno: 'Cuidado, esto es bastante alto y es peligroso'. Por eso, a pesar de la experiencia, siempre se siente ese cosquilleo en el estómago", explicó a eltiempo.com el caleño de 36 años.
"Es un deporte que exige mucha madurez. Hay decisiones que si no se saben tomar pueden acabar con una carrera", afirmó uno de los expertos mundiales en esta disciplina.
Sin embargo, el dueño de dos Récord Guinness y experto en clavados en escenarios naturales aseguró que lo que se siente en el aire y al entrar al agua "es difícil de explicar. Es una felicidad y tranquilidad grandísima".
Duque, segundo en la Serie Mundial de Clavados de Red Bull, que finalizó el pasado 12 de septiembre en Hawai (EE. UU.), habló así del deporte que tantas alegrías y reconocimientos le ha dado.
"Viajo alrededor del mundo y conozco lugares realmente increíbles. Es difícil escoger, pero si hablamos únicamente de este campeonato, mi preferido fue Yucatán (México)", dijo. "Hay muchos lugares de los que no he saltado y me encantaría. En Indonesia vi unas cascadas que quisiera visitar", agregó.
Duque, que en Colombia ya ha saltado en Tolemaida y en el parque Tayrona, entre otros, habló con nostalgia acerca de su familia y de su país.
El deportista, que lleva 14 años fuera de Colombia (once en Hawai y tres en Europa), aseguró que lo que más extraña es "la familia, los amigos y la comida. La comida de la mamá en la casa siempre es lo mejor, eso lo extraño muchísimo".
Al hablar acerca de su preparación para las competencias, dijo que todo está enfocado en el ejercicio. Las 24 horas se dividen en gimnasio y piscinas. Sin embargo, cuando está de vacaciones se la pasa "descansando y disfrutando con la gente cercana. De vez en cuando una fiestita y unas cervecitas", explicó.
El futuro de Orlando Duque está enfocado en más saltos alrededor del mundo. Después de ir a Tailandia de vacaciones con su esposa, este caleño viajará a Estados Unidos, Austria, Indonesia y Colombia, países en donde volverá a pararse en el borde de una caída de 30 metros. Seguramente, después de mirar hacia abajo y ver las olas y las rocas, volverá a sentir miedo, mucho miedo.
Juan Sebastián Quintero
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