El combinado nacional dominó el partido excepto los primeros 15 minutos del segundo tiempo, en los que Venezuela lo arrinconó y disparó tiros de media distancia a diestro y siniestro, que mostraron el buen momento del arquero David Ospina, el equipo colombiano dominó las acciones, impuso su autoridad y mejor condición en la cancha del estadio José Antonio Anzoátegui.
Y esto se debió al orden, a la presión ejercida a lo largo y ancho del campo y a que esta vez el doble volante central, en poder de John Javier Restrepo y de John Viáfara, tuvo precisión suiza, fue de lo mejor que se le vio a Colombia.
La salida por los costados, en especial por el derecho, fue otra virtud, gracias especialmente a la gran noche de Juan Guillermo Cuadrado, individualmente el mejor del equipo tricolor. Él mismo se inventó la jugada del primer gol, a los 16 minutos, cuando cambió de ritmo y, a plena velocidad, soltó un derechazo cruzado.
El segundo tanto colombiano se produjo a los 21 minutos de la parte final, a través de Dayro Moreno, al recibir un centro también desde la derecha de Yulián Anchico. Ambos habían entrado por Giovanni Moreno y Cuadrado, respectivamente.
Tras la segunda conquista, Colombia bajó el ritmo, tocó la pelota en corto, desgastó a Venezuela e intentó sin afanes un gol más, pero ya el triunfo estaba resuelto.
Quizás el tema pendiente de la Selección vuelve a ser el de la sintonía entre el volante más adelantado ('Gio' Moreno), con los dos de las bandas y el hombre en punta (Falcao García). Allí, falta mucho por hacer. Sin embargo, esta Colombia nos deja el buen sabor de un equipo al que ya se le ven orden y estilo.
Gabriel Briceño Fernández
Subeditor de Deportes
F eltiempo.com
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