Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y todos los hinchas 'blancos' celebran la cuarta estrella.
Los jugadores del Once Caldas se funden en un sólo abrazo; el técnico, Juan Carlos Osorio, se arrodilla y levanta sus manos al cielo; la prensa invade la pista atlética y los aficionados ondean miles de banderas, lloran, saltan, corean el nombre de sus ídolos (Dairo, Dairo, Dairo, goleador...) y cantan: 'Campeón, campeón, campeón, Once Caldas campeón'. Esta es la imagen, tras la victoria del Once Caldas 3-1 sobre Tolima, que lo corona como nuevo campeón del fútbol colombiano.
La capital de Caldas, que en la última década se acostumbró a presenciar finales (Mustang 2003, Copa Libertadores 2004, Recopa 2005, Copa Colombia 2008 y Mustang 2009) volvió a festejar como hace un año y medio, cuando los 'blancos' levantaron la copa del torneo local, tras vencer a Junior en la final.
En esta ocasión y una vez que el árbitro del compromiso, Wílmar Roldán, dio el pitazo final, los miles de aficionados del 'blanco blanco', que terminaron sufriendo, con el corazón a mil y con las uñas más cortas, salieron caminando y en vehículos por las principales avenidas de la ciudad - Santander y Paralela- ondeando la bandera con los colores verde, blanco y rojo de Manizales; sonando sus pitos y vuvuzelas, y como siempre, tirando harina a cuanto hincha desprevenido se encuentren por las vías de la ciudad, que esta noche, están convertidas en mares y ríos de personas, que se unen en abrazos de alegría, felicidad, júbilo y emoción.
"Es un momento de mucha felicidad para toda esta gente que acompaño al equipo. Estos partidos no don aptos para cardiacos, yo no dejé de cogerme la cabeza, pero gracia a Dios y a esos grandes jugadores que tenemos volvimos a ser campeones. ¡Que viva el Once carajo!" dijo, Julián Ramírez, un aficionado del Once Caldas, que en medio de lagrimas, expresó toda su alegría por volver a ver campeón a su equipo del 'alma'.
La quincuagésima quinta feria de Manizales, que comenzará el próximo dos de enero, con desfiles, corridas y conciertos, se adelantó, gracias al cuarto título en el fútbol colombiano del conjunto 'blanco'.
La capital de Caldas, que en la última década se acostumbró a presenciar finales (Mustang 2003, Copa Libertadores 2004, Recopa 2005, Copa Colombia 2008 y Mustang 2009) volvió a festejar como hace un año y medio, cuando los 'blancos' levantaron la copa del torneo local, tras vencer a Junior en la final.
En esta ocasión y una vez que el árbitro del compromiso, Wílmar Roldán, dio el pitazo final, los miles de aficionados del 'blanco blanco', que terminaron sufriendo, con el corazón a mil y con las uñas más cortas, salieron caminando y en vehículos por las principales avenidas de la ciudad - Santander y Paralela- ondeando la bandera con los colores verde, blanco y rojo de Manizales; sonando sus pitos y vuvuzelas, y como siempre, tirando harina a cuanto hincha desprevenido se encuentren por las vías de la ciudad, que esta noche, están convertidas en mares y ríos de personas, que se unen en abrazos de alegría, felicidad, júbilo y emoción.
"Es un momento de mucha felicidad para toda esta gente que acompaño al equipo. Estos partidos no don aptos para cardiacos, yo no dejé de cogerme la cabeza, pero gracia a Dios y a esos grandes jugadores que tenemos volvimos a ser campeones. ¡Que viva el Once carajo!" dijo, Julián Ramírez, un aficionado del Once Caldas, que en medio de lagrimas, expresó toda su alegría por volver a ver campeón a su equipo del 'alma'.
La quincuagésima quinta feria de Manizales, que comenzará el próximo dos de enero, con desfiles, corridas y conciertos, se adelantó, gracias al cuarto título en el fútbol colombiano del conjunto 'blanco'.
A ritmo de paso doble, los seguidores del onceno manizaleño celebraron la obtención de una nueva estrella, esta vez, la de final de año, para la casa 'blanca'. En otros lugares de Manizales, la multitud, también festeja el título: en el populoso sector de Chipre, las personas se tomaron la Avenida 12 de Octubre y el monumento a los Colonizadores y, en los sitios más tradicionales como El Cable y Milán, se prendió la fiesta en discotecas, bares, casas y edificios.
Aunque el alcalde de la ciudad, Juan Manuel Llano, decidió no decretar día cívico este lunes, en este momento de frenesí y enardecimiento la gente en eso es lo que menos piensa, porque Once Caldas es campeón.
Juan Sebastián Salazar
Para EL TIEMPO
Manizales
Juan Sebastián Salazar
Para EL TIEMPO
Manizales
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