El beisbolista le dio el título a Gigantes y fue elegido como el mejor del país en el 2010.
Cualquiera que medio conoce a Édgar Rentería espera esa reacción: las manos abiertas como solicitando ayuda, los ojos espabilando más de lo acostumbrado y la dificultad para hilvanar ideas con sus palabras. Si no tuviera la grabadora al frente, con seguridad preguntaría la razón por la cuál lo quiero 'ponchar' con esa pregunta.
"Soy humilde y tímido para hablar de eso", asegura la mañana del 14 de diciembre, a las afueras del gimnasio, en el norte de su natal Barranquilla, donde el primer día del último mes del año llegó para iniciar sus trabajos físicos con miras a la temporada 2011.
Pero el periodista insiste... "¿Que si me considero el Deportista del Año en Colombia?... No sé... Tengo que meterme a fondo con lo que hicieron los demás deportistas. Lo que hice creo que es grande y merecedor para ser Deportista del Año, pero no puedo decir, tengo que ver lo mío y comparar".
Entonces acepta la designación que hizo de manera unánime la prensa deportiva colombiana, como pocas veces en esta oportunidad sin discusión, de que es él.
"Si no fuera yo, escogería al ciclista, a Nairo, con el respeto a los demás porque no estoy enterado. Vi el esfuerzo que hizo, la felicidad de sus padres. Nos dio alegría. Yo me emocioné viendo las imágenes por televisión, en San Francisco", afirma.
Emoción que él no exterioriza cuando juega, por ejemplo, cuando bateó el cuadrangular en el séptimo acto del quinto partido de la Serie Mundial de béisbol de las Grandes Ligas para darle el título a los Gigantes de San Francisco y ganar el trofeo del 'Pelotero Más Valioso', argumentos para ser considerado el mejor atleta del país en la temporada.
"Yo nunca expreso mis emociones... respeto mucho a los rivales... Juego tan serio y así me divierto... Por dentro me emociono, sé lo que está pasando... Es mi naturaleza... Y allá, mientras corría las bases, pensaba en béisbol", señala.
Y así fue, por su revelación, inédita hasta ahora, un secreto de camerino: "Cuando llegué, después del jonrón, le hablé a los pelaos (sus compañeros). Les dije: 'tenemos que seguir jugando o se nos daña la fiesta'. A Lincecum (Tim, el lanzador de ese partido) lo senté y le expresé que no se desconcentrara, ya que ellos nos podían atacar. El segundo bateador nos dio jonrón, pero menos mal Lincecum tiene recursos y sacó el inning. Después, sí pensé que se podía ganar la Serie Mundial", agrega el pelotero barranquillero. Y eso, de él como héroe, le sirvió para ser el Deportista del Año.
Pero por estos días también está el tema del mejor deportista colombiano de todos los tiempos. El periodista esgrimió argumentos de peso para él como el número uno. "Yo escojo a 'Kid Pambelé' -replicó- porque 'Pambelé' llevó la bandera de Colombia a todos los rinconcitos del mundo. Y cuando se hablaba de Colombia, se hablaba de 'Pambelé", responde con sapiencia. -Y si hay un escalafón del mejor colombiano de todos los tiempos, ¿en qué lugar se ubicaría usted?- le pregunto.
"Soy muy humilde para eso. Yo creo que le he dado mucho de mi carrera a Colombia, y creo que he hecho lo suficiente para estar de primero o de segundo...".
"Soy muy humilde para eso. Yo creo que le he dado mucho de mi carrera a Colombia, y creo que he hecho lo suficiente para estar de primero o de segundo...".
El 'Niño' que hizo vibrar a todos
Rentería sacó su casta de ganador y fue el más valioso. Como hace 13 años, Édgar Rentería se convirtió en el héroe de la Serie Mundial, al dar el batazo decisivo, en la séptima entrada, frente a Cliff Lee y con dos hombres en circulación. Así, Gigantes se coronó campeón de las Grandes Ligas al vencer 3-1 a Rangers, en el quinto partido de la final. Fue el Jugador Más Valioso y lloró al recibir el galardón, luego de una temporada plagada de lesiones. Rentería, además, hace parte de un cuarteto de lujo: está junto a Yogi Berra, Joe DiMaggio y Lou Gehrig como los únicos peloteros que remolcaron dos veces la carrera del título en dos Series Mundiales.
.412 fue el promedio de rentería en la serie mundial
En cinco partidos contra Rangers de Texas, el barranquillero tuvo 17 turnos al bate, pegó siete 'hits', anotó seis carreras e impulsó seis y bateó dos jonrones.
72 partidos jugó con gigantes en la temporada regular
Rentería terminó con promedio ofensivo de .276, con 243 turnos al bate, en los que conectó 67 imparables, anotó 26 carreras y empujó 22, pegó 11 dobletes, dos triples y tres jonrones.
Rentería terminó con promedio ofensivo de .276, con 243 turnos al bate, en los que conectó 67 imparables, anotó 26 carreras y empujó 22, pegó 11 dobletes, dos triples y tres jonrones.
Estéwil Quesada Fernández
Redactor de EL TIEMPO
Redactor de EL TIEMPO
F eltiempo.com
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