El colombiano pegó 11 impactos desde la torre Helm hasta el escenario de Santamaría.
Camilo Villegas dio una muestra de precisión en el helipuerto de la torre Helm, 45 metros arriba de la Plaza de Toros de Santamaría.
El golfista colombiano concentró a cerca de 2.500 espectadores en las gradas y, si bien ninguna de las 11 bolas que lanzó cayó en el hoyo, ninguna quedó por fuera de la arena.
A la altura de Bogotá y al viento en contra, cercano a los 28 kilómetros por hora, se sumó un elemento adicional para complicar las cosas: la oscuridad.
La exhibición, que estaba programada para comenzar a las 5:30 p.m., empezó más de una hora después, por lo cual el cálculo de la distancia era mucho más difícil.
La primera bola recorrió las 125 yardas cayó un metro a la izquierda del green principal. En la arena había otros tres, que no se veían desde el punto donde estaba Villegas.
"La primera bola no era fácil. Iba a determinar los siguientes golpes que iba a hacer. La verdad, estaba un poquito nervioso", dijo.
Las dos bolas siguientes cayeron al borde del green, una a la izquierda y la otra, un metro más atrás.
Luego, lanzó tres a la izquierda de la arena, tres a la derecha, una que cayó en todo el centro de la plaza y la última quedó a menos de medio metro del green.
La gente ovacionó a Villegas, que estuvo muy cerca del hoyo.
El golfista colombiano concentró a cerca de 2.500 espectadores en las gradas y, si bien ninguna de las 11 bolas que lanzó cayó en el hoyo, ninguna quedó por fuera de la arena.
A la altura de Bogotá y al viento en contra, cercano a los 28 kilómetros por hora, se sumó un elemento adicional para complicar las cosas: la oscuridad.
La exhibición, que estaba programada para comenzar a las 5:30 p.m., empezó más de una hora después, por lo cual el cálculo de la distancia era mucho más difícil.
La primera bola recorrió las 125 yardas cayó un metro a la izquierda del green principal. En la arena había otros tres, que no se veían desde el punto donde estaba Villegas.
"La primera bola no era fácil. Iba a determinar los siguientes golpes que iba a hacer. La verdad, estaba un poquito nervioso", dijo.
Las dos bolas siguientes cayeron al borde del green, una a la izquierda y la otra, un metro más atrás.
Luego, lanzó tres a la izquierda de la arena, tres a la derecha, una que cayó en todo el centro de la plaza y la última quedó a menos de medio metro del green.
La gente ovacionó a Villegas, que estuvo muy cerca del hoyo.
F eltiempo.com
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